Una de las principales aplicaciones de la Acupuntura es en el dolor.
Muchas personas lo padecen, y
muchas veces no sólo es algo "molesto" con lo que convivir, sino que
realmente afecta a nuestra capacidad de movimiento y nos impide tener
una buena calidad de vida.
A grosso modo, cuando hay dolor es porque hay una obstrucción de la energía. El/la Acupunt@r se encargará de estudiar de dónde proviene, de qué desequilibrio energético (Exceso, Insuficiencia, Yin, Yang, Qi, Elemento, etc.), Y con la Acupuntura intentará restablecer el libre flujo de energía de nuestro cuerpo para aliviarlo e incluso en muchos casos hacerlo desaparecer.
La gran "ventaja", es que la Acupuntura puede tratar cualquier tipo de dolor: agudo, crónico, fijo, móvil, punzante, distensivo, asociado a cambios de tiempo, . . . y en cualquier parte del cuerpo (espalda, articulaciones, músculos, huesos, cabeza, etc.).
La Acupuntura también puede complementarse perfectamente con otras Técnicas Tradicionales Chinas como la Auriculoterapia (Acupuntura en el pabellón auricular), el Tuina (técnicas manuales), etc.