
Y cada dolor en cada persona y dependiendo del clima, de situaciones por las que estemos pasando (por ej. estrés, . . .), hábitos alimenticios, etc., puede ser muy diferente.
Así por ejemplo, el dolor de cabeza puede ser un dolor punzante, distendido, de sensación de vacío, de pesadez, con mareo, etc. O surgir de forma repentina, ser constante, agravarse a lo largo del día, etc. E incluso manifestarse en diferentes partes: puede ser un dolor en la frente, en las sienes, occipital, temporal, etc.
El conocer de qué tipo exactamente de dolor se trata va a hacer que podamos tratarlo de una forma mucho más precisa ya que podremos saber cuál es la energía que está en desequilibrio, los meridianos que se ven afectados (como podemos apreciar en el dibujo), etc.
Todo ello y como siempre en estas Técnicas milenarias, acompañado del estudio del funcionamiento energético del resto de nuestro cuerpo ya que se trata de Técnicas Holísticas.