Sí,
¿cómo te cuidas? ¿Cómo te das tú Amor a ti mismo/a? ¿Cómo
esperas que te den Amor l@s
demás?
Una
buena manera de lograr esto es CUIDÁNDONOS. Y el Cuidado a uno/a mismo/a
puede expresarse de múltiples formas: practicando ejercicio físico,
llevando una dieta saludable, rodeándonos de buenas amistades, etc.
Y, sobre todo, poniendo en todo ello los 5 Sentidos:
MIRÁNDONOS.
YO ME MIRO. Me observo, me presto atención, y así me veo. Tomo
conciencia de quién y de cómo soy.
ESCUCHÁNDONOS.
YO ME ESCUCHO. Y paro atención a mis pensamientos, mis ideas, mis
proyectos. ¿Qué quiero hacer yo, qué quiero hacer con y en mi
vida?
OLIÉNDONOS.
YO ME HUELO. Sí, yo me huelo y trato de buscar un aroma que me
embriague. Y un frescor de renovación. Eso es, renovarme, siendo
siempre yo mismo/a.
PALPÁNDONOS.
YO TOMO CONTACTO CONMIGO. A través de mi piel, me palpo, me siento,
y así me reconozco. O no, . . . ¿soy realmente ese ser que quiero
ser?
HABLÁNDONOS.
YO ME HABLO. Me hablo a mí mismo/a, me respeto, me doy buenos
consejos, me animo, me aliento en los momentos en que necesito “ese
empujón”. Tal y como lo haría con un amigo/a, mi hermano/a, mi hijo/a,
. . .
Y
si hago todo esto por los/las
demás, ¿dejo que los/las
demás lo hagan conmigo?
Una manera también de cuidarnos es a través del CUIDADO QUE LOS/LAS DEMÁS NOS OFRECEN. En el camino del CUIDADO A MI MISMO/A, nos encontraremos a muchas otras personas que nos acompañan, que nos orientan, que nos dan “ese empujón”. Ya sea un amigo/a, un padre, mi pareja, un/a terapeuta o incluso aquel vecino/a que cada mañana nos saluda y nos desea un buen día.
Una manera también de cuidarnos es a través del CUIDADO QUE LOS/LAS DEMÁS NOS OFRECEN. En el camino del CUIDADO A MI MISMO/A, nos encontraremos a muchas otras personas que nos acompañan, que nos orientan, que nos dan “ese empujón”. Ya sea un amigo/a, un padre, mi pareja, un/a terapeuta o incluso aquel vecino/a que cada mañana nos saluda y nos desea un buen día.
Hay
un montón de herramientas a nuestro alcance para conseguir este
CUIDADO. Y simplemente hay que ver, escuchar, oler, palpar y hablar.
“Simplemente” hay que SENTIR. Y que este sentir siempre nos
acompañe en el maravilloso aprendizaje del CUIDADO a mí mismo/a, que
en definitiva es una expresión del AMOR HACIA MÍ.
Y
tú, . . . ¿CÓMO TE CUIDAS?